SANTO DOMINGO. El alcalde del Distrito Nacional, David Collado, llamó ayer a los políticos a enterrar el odio, las divisiones y las rencillas para dar paso a la unidad y al consenso en la búsqueda de soluciones a los problemas más importantes que afectan al país.
Llamó a su partido, el Revolucionario Moderno (PRM) a que lo deje gobernar la ciudad para tenerla más limpia organizada y moderna.
“Vamos a dejar a un lado los benditos intereses políticos que tienen a esta sociedad dividida, vamos a trabajar unificados”, dijo enérgicamente el alcalde de la ciudad y agregó: “Si nosotros nos vamos en pequeñeces con los problemas partidarios internos, con los problemas políticos, le vamos a hacer un flaco servicio a la ciudad de Santo Domingo”.
Anunció que la Alcaldía va a trabajar de la mano de todas las instituciones del Poder Ejecutivo que sean necesarias, porque está comprometido con buscar soluciones a los problemas para tener una ciudad transformada y en orden.
“No es fácil estar aquí, siendo un político de una época donde ser político es casi una mala palabra”, expresó Collado ante regidores de los distintos partidos que integran el concejo del Distrito Nacional.
Por otro lado, el alcalde capitalino, adelantó que el jueves 17 habrá una reunión entre el Ayuntamiento, la Asociación de Industrias, los camioneros y la Autoridad Metropolitana del Transporte para evaluar los resultados de la disposición de desviar los vehículos pesados del Malecón.
Collado habló en esos términos durante un acto de remozamiento del parque La Javilla, en la avenida San Martín, el número 16 que interviene el cabildo. La reinauguración incluyó un operativo de limpieza, entrega de canastillas a embarazadas y de avena y leche a los ancianos.
Durante su discurso, indicó que por petición de los vecinos decidió intervenir el parque, que era utilizado por consumidores de drogas, para ponerlo al servicio de los niños y adultos que requieren de espacios.
Indicó que en esa zona el cabildo iluminó el nsanche La fe, parte del Kennedy y de Cristo Rey. Además, dispuso de 60 hombres para limpiar el sector, 40 para laborar en las áreas verdes y 20 que se encargaron de limpiar los imbornales y todo el sistema de drenaje pluvial.