En un comentario en el programa La Voz del PLD , la organización política manifiesta que productos como el arroz tenían más de 20 años sin subir de precio, sin embargo en estos seis meses, ese cereal como otros productos esenciales en la alimentación dominicana han iniciado una escalada de precios que las autoridades no han mostrado interés en controlar.
“Las declaraciones de las autoridades no han sido suficiente para desmentir la noticia de que los precios de los productos alimenticios aumentarán, si no se produce una intervención razonable de las autoridades”, precisa en un comentario del programa radial, que tiene su presencia en las plataformas digitales peledeísta.
Afirman que el país ya no aguanta más, a una situación de pánico por la pandemia Covid-19, se agrega un deterioro visible de la economía y la pérdida progresiva de la seguridad alimentaria, como se refleja con los altos precios de los productos de primera necesidad y la carestía de los mismos.
Señalan que el arroz, un producto indispensable en la canasta básica, podría subir hasta los 40 pesos la libra, lo que representa un incremento de alrededor de un 30%, según la advertencia del comercio organizado
Precisa que al parecer en el país se repetirá la historia que vivió el pueblo en la gestión 2000-2004 en la que los supermercados se convirtieron en museos, porque solo se visitaban para observar o porque por los asombros de los altos precios, se convirtieron en casa del terror.
La opinión pública, los sectores de clase media y baja, así como los comerciantes exhortaron a las autoridades gubernamentales a hacer mayores esfuerzos a los fines de diversificar y aumentar la oferta de productos agropecuarios para contrarrestar la subida de los precios de los productos de primera necesidad.
Señalan además del arroz y los combustibles, han experimentado alzas la carne de res y de pollo; y otros productos de primera necesidad como los huevos, plátanos, la leche, el café registran precios diferentes en distintos supermercados lo que mantiene a las amas de casa con el grito al cielo, ya que el ingreso de sus hogares no les alcanza para cubrir los gastos de la canasta familiar.